Capitulo 4: La profesora Magician Magestic

Capitulo 4: La profesora Magician Magestic

-Era una chica bastante simple y por lo que pensaban los demás, era muy bella, sin embargo, no era tan delicada como mis compañeras de la escuela…
…¿Qué? Era marimacho.
-No no, claro que no, lo que quise decir es que a mis compañeras no les gustaba luchar, es más, si se rompían una uña empezaban a llorar, a mi nunca me había interesado, por eso, mis uñas estaban desquebrajadas…Angelic se mira las uñas y dice: A mi realmente no se que decir, estoy tan ocupada a veces, que me despierto comiéndomelas.
-Así ¿Qué estás nerviosa por algo?
-No, es que, eso me indica que me olvide de algo y si me las muerdo tal vez lo recuerde, pero siempre me pasa lo mismo, me las como y recuerdo que eso me recordaría que olvide algo que tenia que recordar y nunca lo recuerdo, después de un tiempo, empiezo a sentir olor a quemado, salgo al jardín y veo mi ropa quemada porque la había dejado secando en la fogata y en ese momento recordé que era eso lo que tenia que recordar.
-Ah-Responde la profesora mirándola con cara de, tienes problemas mentales y piensa: Que chica más cambiante, aunque es muy inteligente, a veces es algo torpe, pero, que le voy a hacer.
-Asíque ¿Eres olvidadiza?
-Bueno, si, jeje, un poco ¿Lo noto?
-Sí, un poco.
-Pero, dejemos de hablar de mí y sigamos con usted.
-Está bien, sigamos, en dónde me quede, así, entonces siempre me dedique a la hechicería guerrera y un poco de poder espiritual.
-Guau, que genial.
-Sí ¿No? Hasta a mi me sorprende.
-Me encantaría haberla visto en batalla, hubiese sido genial.
-Si, tal vez, si.
- Sabe, a mi me encantaría poder controlar mis poderes y ser tan fuerte.
-Escucha, te diré un secreto, el cual nunca se lo conté a nadie, mientras nadie lo notara; cuándo era muy pequeña no siempre fui buena para controlar mi energía.
-¿Qué dice?
-Sí, al principio no fui buena, tuve problemas, como tú los tienes ahora.
-Pero, solo al principio, porque después se convirtió en una gran guerrera.
-Sí, pero con mucho esfuerzo, entrenando día y noche.
-Se refiere que ¿Tubo que entrenar todos los días y las noche, en toda su infancia?
-Exacto.
-Y ¿Por qué me lo cuenta a mí?
-Porque tú tienes el mismo problema que yo tenia, esto lo comento para que no te rindas y sigas entrenando duramente, con esfuerzo.
-Entonces ¿Sí entreno con esfuerzo y dedicación seré tan fuerte como usted?
-Estoy segura, también más fuerte que yo, segura de que serás la siguiente guardiana.
-¿En serio lo cree?
-Sí, por supuesto.
-Entonces, nunca me rendiré.
-Así se habla.
-Muchas gracias, pero, tengo otra pregunta.
-¿Cuál?
-Se que se dedica a enseñar en la escuela, pero ¿Qué sucedió con su titulo de guerrera?
-Se que ahora soy una mujer cincuentona, igual sigo teniendo el buen físico y soy una de las guerreras de la elite de Inglaterra y la guardiana por ahora…Ange, Ange ¿Estás bien?
-Eh, si, es que creí escuchar que usted es la guardiana.
-Sí, como lo oíste, soy la guardiana.
-Ah…Soy la aprendiza de la guardiana.
-Shhhh… Baja la voz, no grites.
-Lo siento es que, no lo puedo creer, es increíble.
-Por mi parte, ya no me emociona tanto.
-Qué raro, si yo fuese la guardiana, nunca dejaría de sorprenderme.
-Jeje, bueno esa era toda mi historia ¿Qué te pareció?
-Me divertí mucho le agradezco.
-No, de nada, cuando quieras.